Relatos de Esparto

Tuesday, February 06, 2007

EXCOMULGADOS



Despues de la aventura del Motejón, nuestra credibilidad había caído por los suelos. Media cosecha se había dejado perder, pero no por nuestra culpa, si no por el afán de hacerse rico el personal que casi arrasa el cerro a golpe de azada.
-Pero qué culpa teníamos nosotros?
-Pues sí, Satur, te fuiste de la lengua.
-Pero solo se lo dije a mi padre que me pedía cuentas de dónde pasábamos casi todo el día...
-Pues ya lo ves la que has armado. Parecemos apestados. Las chavalas ya no quieren saber nada de nosotros.
-Ya me he dado cuenta. Hasta el párroco parece odiarnos. No nos quiere ni ver.
-Pero cómo nos va a querer si lo hemos dejado todos estos días sin monaguillos? Al menos, podíamos haber dejado una guardia...
-Claro, y se quedaba sin tesoro, no?
-Que no te enteras. Cuando pase toda la movida y la Guardia Civil se tranquilice, volveremos a excavar más despacio y lo que saquemos, será para todos.
-Pues entonces me quedo yo de monaguillo todos los días y cavais vosotros, no te parece?
-Bueno, al menos, cuando encontremos la fábrica de duros, como no te vas a enterar hasta que la hayamos vaciado, tendrás la boca quieta y no armarás otra.
Hombre probo, hijo de bonete, con borla roja y roquete de puntillas bordado por Dª Puri, aquella mañana, el párroco no es que nos mirara, es que nos taladraba. Cualquiera pensaba en el incensario!
-A qué venis?
Nos sonó como un latigazo. Yo también me preguntaba lo mismo y la única respuesta que se me ocurría es que, a esa hora, no taníamos nada mejor que hacer, pero quién le contestaba eso?
-Es que, como dentro de dos semanas va a ser la Confirmación...
-Pero vosotros de qué os vais a confirmar, de gamberros?
Allí le pasé la palabra a Pepequín porque, si no, me la cargo.
-Sabe Vd.?, habíamos pensado...
-Anda, una noticia! Pero pensais?
-Sí, señor. Mire Vd., hemos faltado unos días a la catequesis, ya sabe, porque estábamos trabajando para la historia..., algo que nunca nos agradecerá el pueblo.
-Bueno, esto ya es el colmo!
-A lo mejor, nos hemos equivocado, pero lo cierto es que nosotros pensábamos que lo que hacíamos era algo único.
-Y tan único!
A partir de ahí, su mirada se ablandó. Me di cuenta de que teníamos dominada la situación. Bravo, Pepequín!
-Habíamos pensado, sabe Vd., para el día de la Confirmación, despues de la ceremonia en la Iglesia, organizar una merienda con todos los padres, incluído el Sr. Obispo.
-Niño, el Obispo no es padre!
-Ah, no? Pues él siempre nos llama hijos.
-Bueno, sigue, a ver qué desmán se os ocurre ahora.
-No, se trata de preparar una merienda. Cada madre trae una tortilla y un bizcocho, todo en el salón parroquial.
-Claro, siempre las madres. Y los padres? Seguro que, como siempre, se quedarán en el bar del Chirri, como si con ellos no fuera.
-Que no, que vendrán, ya lo verá Vd.
-Bueno, haced lo que querais, pero no quiero más sobresaltos.
-A trabajar, chavales! Tú, Pirracas, como tu letra se entiende, tienes que escribir.
El cura estaba asombrado. No se podía creer que los padres de todos los niños, bien trajeados, estuvieran en primera linea.
Todo resultó bien.
-"Si no vienes, te excomulgo", "Directo al infierno", "No te voy a hacer el certificado de buena conducta moral", "Ya te espero en el confesionario"...
De esa guisa se despachó el Pirracas, repartiendo sobres en las diferentes casas de los neófitos.
Hubo quien le pidió cuentas al cura en el confesionario, pero como era secreto de confesión...
Greco

2 Comments:

  • At 6:47 PM, Anonymous Anonymous said…

    Lo que me he reido con el final del relato, no me lo esperaba.
    Que pandilla con imaginación, alegría y poderio.
    Bravo por tí.
    Un beso
    Mleo

     
  • At 5:35 PM, Blogger Greco said…

    Gracias, MLeo, pero así era la vida.
    Un beso

     

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